Introducción al formicarium en tarro de cristal.
Un par de frascos de vidrio pueden crear un hermoso formicario, ¡y es fácil de construir! ¡Todo lo que necesitas son dos frascos de vidrio y tierra o arena!
Necesitas: 1 frasco de vidrio grande, 1 frasco de vidrio más pequeño, tierra/arena
1. Preparativos
Empiece por asegurarse de tener todo el material que necesita. En primer lugar, necesitarás dos frascos de vidrio de diferentes tamaños. Es importante que la ja más pequeña encaje bien en la más grande. Queremos poder bajarlo y que el espacio entre ellos sea el adecuado para nuestras hormigas. Esta será la zona de nuestro hormiguero.
Un tamaño recomendado para este espacio es entre 1,5 a 3 centímetros (0,6-1,2 pulgadas), dependiendo de la especie de hormiga. Algunas hormigas son más grandes que otras y, por tanto, necesitan más espacio. Cuanto más grueso sea el espacio, más espacio tendrán las hormigas para “esconderse”. Con un espacio perfectamente equipado, las hormigas no tendrán más remedio que mostrarle al hormiguero una visión del nido.
Este formulario requiere tierra o arena (o más bien una mezcla de ambas).
Por último, necesitas un martillo y un clavo.
2. Coloca los tarros de cristal
Comienza limpiando a fondo los tarros de cristal. El detergente normal está bien, siempre y cuando lo laves con agua después. Cuando los frascos estén secos, tapa el frasco más pequeño y bájalo al más grande. Intenta centrar el frasco con la mayor precisión posible. Queremos igualdad de espacio en todos los lados. Si quieres puedes utilizar silicona para fijarlo.
3. Llénelo con tierra/arena
Cuando el frasco esté centrado, puedes comenzar a poner la mezcla de tierra y arena allí. Tenga cuidado de no mover el frasco más pequeño mientras lo mezcla. Puede ser una buena idea humedecer ligeramente la mezcla antes de colocarla. A las hormigas les gusta la humedad y la necesitan para poder construir cámaras y túneles que permanezcan arriba. Rocíe un poco de agua sobre un trozo de tierra/arena y luego póngalo.
Es necesario comprimir un poco el relleno, pero no lo presiones demasiado. Utilice los dedos o algún tipo de utensilio de cocina si lo prefiere.
4. Agujeros de aire
Incluso las hormigas necesitan respirar. Con la ayuda de un martillo y un clavo (o algo que sirva para el mismo propósito), haz pequeños agujeros para el aire en la tapa del frasco más grande. Asegúrate de no hacerlos demasiado grandes, para que tus hormigas puedan caber y escapar a través de ellos.
Si accidentalmente haces un agujero de aire gigante, cúbrelo con algodón o con un trozo de papel grueso y cinta adhesiva. O ¿por qué no comprar una red fina y colocarla allí?
5. ¡Hemos terminado con nuestro frasco de formicario!
Y eso es tan difícil como parece. Para obtener más información sobre qué alimentar a sus hormigas y cómo cuidarlas, consulte Nutrición y cuidado .