Introducción a la clásica granja de hormigas.
El hormiguero clásico es delgado y erguido. Está construido para simular la vida debajo de la superficie y brindarle al hormiguero una buena vista del nido.
Necesitas: 2 piezas de vidrio, 4 piezas de madera (o similar), pegamento, algo para hacer agujeros en la tapa, algún tipo de pie, tierra/arena
1. Preparativos
¡Creemos una granja de hormigas clásica! Comience asegurándose de tener todo lo que necesitará para el proyecto. En primer lugar, necesitarás dos trozos de vidrio del mismo tamaño. En segundo lugar, necesitas algo que funcione como los lados del formicario. Esta guía utilizará la madera como ejemplo, pero puedes utilizar cualquier otro material, como el vidrio, que tenga las mismas propiedades. El tamaño de los lados depende de usted: cuanto más delgados sean los lados, menos espacio tendrán las hormigas. Todo depende de la especie, pero se recomienda aproximadamente entre 1,5 y 3 centímetros.
Para asegurarnos de que el formicario se mantenga unido, necesitamos algo con qué fijarlo. Esto se soluciona fácilmente utilizando silicona hecha para acuarios, libre de toxinas. No queremos que las hormigas se envenenen cuando entren a su nuevo hogar. ¡Y no olvides dejarlo secar!
El clásico hormiguero necesita tierra o arena (o mejor dicho, una mezcla de ambas).
Por último, necesitamos algo para hacer agujeros en la tapa. Por ejemplo, un martillo y clavos o un destornillador.
2. Las medidas correctas
Si tienes tus dos piezas de vidrio listas es hora de asegurarte de que los lados de madera encajen. Hazlos tan anchos como quieras que sea tu formicario y adapta su longitud a la longitud del vaso.
Cuando hayas terminado tendrás dos paredes laterales, un fondo y una tapa. La tapa se puede cortar en dos pedazos si se desea. Puede proporcionar un acceso más fácil sin que las hormigas se escapen cuando lo abres. Utilice un clavo fino o un destornillador para hacer pequeños agujeros. Las hormigas necesitan respirar, pero no queremos que se escapen.
También podría ser una buena idea preparar a los equipos cortos para el futuro. Es posible que desees ampliar el nido en el futuro, o tal vez simplemente quieras trasladar tus hormigas a un lugar más grande. Haga agujeros del tamaño de un tubo de conexión, de aproximadamente 1,5 cm (0,6 pulgadas) de ancho. Uno a cada lado.
Si tienes tus dos piezas de vidrio listas es hora de asegurarte de que los lados de madera encajen. Hazlos tan anchos como quieras que sea tu formicario y adapta su longitud a la longitud del vaso.
Cuando hayas terminado tendrás dos paredes laterales, un fondo y una tapa. La tapa se puede cortar en dos pedazos si se desea. Puede proporcionar un acceso más fácil sin que las hormigas se escapen cuando lo abres. Utilice un clavo fino o un destornillador para hacer pequeños agujeros. Las hormigas necesitan respirar, pero no queremos que se escapen.
También podría ser una buena idea preparar a los equipos cortos para el futuro. Es posible que desees ampliar el nido en el futuro, o tal vez simplemente quieras trasladar tus hormigas a un lugar más grande. Haga agujeros del tamaño de un tubo de conexión, de aproximadamente 1,5 cm (0,6 pulgadas) de ancho. Uno a cada lado.
3. Fijar el marco
Cuando todas las piezas estén cortadas y ajustadas para que encajen entre sí, es hora de montarlo todo. Comience con el marco. Usa tu silicona para pegar los lados. Asegúrese de que la forma se ajuste al vidrio para que la construcción no quede torcida.
¡Tenga en cuenta! No fije la tapa. Pero úselo para asegurarse de que el marco encaje.
Una alternativa a este método es pegar los lados directamente al vidrio.
4. Fijar el cristal
Cuando la estructura esté lista y seca, coloque silicona nueva en las partes exteriores de las piezas de vidrio. Luego coloque el marco de madera encima y presiónelos suavemente entre sí, asegurándose de que no queden agujeros por los que puedan escapar las hormigas. Después de esto, simplemente coloque el otro hilo de silicona en la estructura y fije la otra pieza de vidrio encima. Empújelo suavemente.
5. ¿Encaja la tapa?
¡Ya casi hemos terminado! Cuando el formicario se haya secado, es hora de asegurarse de que la tapa encaje. Si no es así, haz uno nuevo o adapta el actual a las medidas de la construcción. Por ejemplo, puedes utilizar papel de lija para asegurarte de que cada milímetro sea a prueba de fugas.
6. Una pierna sobre la que pararse
Como el hormiguero clásico es alto, se vuelca fácilmente. Si quieres ser un cuidador de hormigas seguro (¡te lo recomendamos!), hazle un bonito soporte como se ve en la imagen. Puede ser uno muy bonito o simplemente una pieza plana de madera o vidrio. ¡Siempre y cuando mantenga estable la granja de hormigas!
7. ¡Hemos terminado!
Y eso es tan difícil como parece. Para obtener más información sobre qué alimentar a sus hormigas y cómo cuidarlas, consulte Nutrición y cuidado .